Todo en mi vida a cambiado, pasan los días y por mucho que la ciencia ha avanzado y pensaríamos que esta pandemia duraría solo 40 días creo que se están volviendo 40 semanas y quizás 40 meses, aunque el porcentaje de mortandad es bajo el nivel de contagio es altísimo y crece exponencialmente, y debemos tomar medidas que implican un cambio de estilo de vida, aislamiento, no acercarnos a nuestros seres queridos, abuelos, tíos etc. ¡Pareciera que todos nos volvimos tóxicos!
Lo que me hace estar en paz en medio de tantas malas noticias, es saber que “Dios no está en cuarentena “
Él sabe lo que va a pasar, Él sabe cuánto va a terminar y Él está revelándose y haciéndose presente más que nunca en nuestras vidas. Pidiéndole a Dios una guía que me dé paz en todo esto, encuentro este versículo que fue escrito hace miles de años donde Dios como un padre que sabe lo que vamos a enfrentar nos da instrucciones y nos advierte.
En este hay 3 personajes: Dios, el diablo y nosotros. Nos dice qué hacer y que va a hacer Él, así como qué papel juega el diablo, toma nota:
1 Pedro 5:6-9
1 Pedro 5:6-11 Nueva Versión Internacional (NVI)
6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. 7 Depositen en Él toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes.
8 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. 9 Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.
Humillarse es reconocer que Dios es todo poderoso y soberano, tomar tiempos para cantar en casa con tu familia alabanzas, orar y ¡que su espíritu nos fortalezca y dé esperanza y color en esta tempestad!
Es tiempo de reconocer que necesitamos más tiempos con Dios y ser contagiados de su amor para sentirnos seguros, no estás solo, ¡Dios no está en cuarentena, Él está obrando!
La ansiedad es exceso de futuro y ahorita el futuro es incierto y quizás es hasta cierto punto normal que nos sintamos así pero el Señor nos da órdenes precisas, deposita tu ansiedad en mi, descansa en mi, suéltala, yo me encargo.
“Porque yo cuido de ti” son palabras tan poderosas en este momento, saber que alguien más poderoso, omnipotente, omnipresente y lleno de amor está cuidándome ¡es todo lo que necesito!
Significa hacer lo que debo hacer y no lo que se me antoja.
Usa el libre albedrio sabiamente para protegernos, proteger a los demás y sé valiente en tomar decisiones que te convengan, Dios nos da consejos a través de su palabra que es lámpara a nuestros pies para ver bien el camino hacia donde vamos.
La fe no justifica la negligencia, los resultados que vivimos ahora son el cúmulo de decisiones y actitudes que tenemos.
Estar informados, pero estamos llenos de noticia falsas y verdaderas, busca medios serios y confiables para mantenerte al día con los avances, minuto a minuto estamos recibiendo instrucciones nuevas, estar alertas si alguien necesita ayuda y necesita una palabra de aliento y esperanza, este es el tiempo.
Hay a rumores de que si lo creo Estados Unidos o China o alguna otra potencia del mundo y no se, de repente es mucha conspiración, la función del diablo es matar, robar y destruir y es lo que estamos viendo en el mundo entero con este virus pero Dios no está en cuarentena, Dios no duerme y no desmaya, Él nos cuida, tomemos esto para la siguiente instrucción.
Una manera por la que nos ataca es a través del temor, no permitas que los pensamientos de destrucción sean más fuertes que tu fe y esperanza, recuerda que en lo que tú eres débil Dios es fuerte, que si Él está contigo, quien contra ti, Dios es mi escudo y quien levanta mi cabeza, Dios partió el mar, es tan grande que sostiene el universo y puede protegernos aún dentro del horno de fuego o fosa de leones y salir intacto, es el Dios que hace posible lo imposible, mantente firme en la fe.
El señor sabe que en este mundo tendremos aflicción, pero también dice: “yo ya he vencido al mundo, confía en mi”.
Vimos cómo David, que tenía un corazón conforme al de Dios, tenía que pelear, pero Dios le daba la victoria una y otra vez y podían reconocer que Dios estaba con Él, de igual manera toma desde ahora la victoria que Cristo ya ganó en la Cruz y confía en Él, ¡muchos podrán ver que Dios está con nosotros!
Y EL VERSÍCULO CIERRA CON:
No solo tú estás siendo tambaleado y necesitas a Cristo, este es el tiempo de que los hijos de Dios se levanten y usemos desde nuestra casa todas las herramientas para que el mundo entero sepa que Jesucristo es el príncipe de paz, El Salvador.
¡Él quiere llevarse esa ansiedad y darles esperanza! Es tiempo de regalar vida eterna a través de Jesucristo.
Sé luz y sal, este es el tiempo, la cosecha está lista desde casa hasta los confines de la tierra, no calles, ¡Dios no está en cuarentena, Él está en control!
Lo que la palabra nos aconseja es:10
«Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. 11 A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.»
1 Pedro 5:10-11