La rutina de belleza más importante

Hola amiga, me encanta poder compartirte un poco de mi y hablar de lo que me apasiona, el maquillaje.

En los años que he estado estudiando el cuidado de la piel he observado lo mucho que los expertos enfatizan el tener una piel hidratada y nutrida antes de empezar con tu maquillaje para lucir una piel mucho mas sana, te comparto unos tips que a mi me han funcionado para nutrirla:

1. 2 a 3 veces por semana date un tiempo para relajarte y ponerte una mascarilla, ¡es buenísimo para tu piel! Mi receta favorita:
   1 huevo, 1 cucharada de cúrcuma y 1 cucharada de miel, todo esto lo revuelves muy bien, una vez que la mezcla esté lista te lo aplicas en todo el rostro durante 20 minutos y lo que te sobre lo refrigeras, te va a servir perfecto para las próximas veces que la uses. Esta mascarilla es buenísima ya que te ayudará a curar marcas de acné, te dará luminosidad y además te protegerá contra la contaminación, entre muchos otros beneficios.
2. Otra cosa súper importante que no puede faltar en tu rutina es desmaquillarte, limpiar tu cara con un jabón específico para tu tipo de piel e hidratarla muy bien antes de irte a dormir porque cuando tenemos una piel poco hidratada y no somos constantes con este hábito se empezará a reflejar en nuestro rostro y al aplicar la base de maquillaje lucirá reseca y no muy saludable, ya que antes de un buen maquillaje debemos nutrir y prepararla para todo el proceso.

A mi me encanta lucir siempre presentable, disfruto mucho el proceso de arreglarme, sin embargo, te comparto que Dios me reveló que, aunque es importante cuidar como nos vemos hay algo que no debemos descuidar: nuestro corazón, ya que este, al igual que la piel necesita ser nutrido día y noche en intimidad con Dios.

Hubo un tiempo en que no nutria mi corazón constantemente, no buscaba un tiempo para conocer y hablar con Dios, me di cuenta que, así como le sucede a nuestra piel cuando no la nutrimos, esta falta de su presencia se empezó a ver reflejada en cada área de mi vida, en lo emocional empecé a sentirme triste, caí en codependencia en mis relaciones… porque por más que me maquillara y quisiera verme bonita, empecé a entender que esa belleza debe nacer desde el interior, desde el corazón de una mujer que sepa que para Dios es más valiosa que las piedras preciosas, que sepa la identidad que tiene como hija de Él, que esté consiente que es bella por haber sido hecha a su imagen y semejanza, que tenga claro que por el hecho de ser valiosa es que es bella y no al revés como muchas veces pensé.

“Cuando de verdad veamos lo importante que es nutrir nuestro corazón diariamente empezaremos a irradiar una belleza eterna, que con el paso del tiempo no se borrará, sino que permanecerá.”

Lo que la palabra nos aconseja es:

“En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios.” 1

Pedro 3:4.