«El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.»
1 Corintios 13:4-5
Por: Patty Gleason
¡Qué cita tan maravillosa, pero a la vez retadora! A mí me reta demasiado. Yo me enamoré por primera vez y fue del hombre con el que llevo casada 23 años.
Me gusta ser lo más sincera posible: somos un matrimonio normal, nos hemos enojado, discutido, reconciliado, amado intensamente, y también hemos tenido desacuerdos, pero algo indispensable para nosotros y que acordamos desde un inicio, fue que siempre seríamos amigos dentro del matrimonio y esto ha sido clave.
Lo aprendí de Jesús que primero vino y habitó entre nosotros. Se hizo cercano, empatizo, compartió el pan, actividades; se hizo nuestro amigo. Hoy en día valoro mucho la salvación y la vida eterna, pero disfruto cada día de su amistad. Algo importante es que cada vez que estoy con Él, aprendo más de cómo amar a mi esposo, a mi familia y amigos de la manera en la que Él nos enseña en 1 Corintios 13:4-5.
Toda relación de pareja debe comenzar con una amistad. Después vienen todos los títulos: novios, prometidos y esposos. Lo que más daña una relación es la pérdida de la amistad, porque se pierde la chispa, la confianza, las conversaciones interesantes y ligeras, las risas, la complicidad, los sueños y solo queda el acuerdo.
6 Tips para seguir cultivando la amistad con tu pareja:
1. TENGAN CONVERSACIONES RELAJADAS.
Aprovechen los tiempos juntos para relajarse, reírse de cosas curiosas o chistosas del día, sean chispa, divertidas.
2. TENGAN UNA RELACIÓN CON DIOS EN LO INDIVIDUAL.
La única persona en la que encontrarás satisfacción total es en Jesús y comprender esto hará que no estés exigiendo que tu pareja cumpla tus expectativas. Así serás feliz, estarás completo y podrás aportar gozo y amor a la relación, porque te llenaste en La Fuente inagotable.
3. HAGAN ACUERDOS.
Hablen de los temas difíciles solo una vez a la semana. Las quejas de los hijos, las cosas que nos desagradan en la relación, las malas actitudes. Es importante hablarlo, pero no todo el tiempo. Que sea para llegar a acuerdos estando consciente de que en algunos puntos te tocará ceder y en otros tener la razón.
4. NO LO INTENTES CAMBIAR.
Nunca intentas cambiar a tu mejor amigo, solo disfrutas de su esencia; te enriqueces de sus puntos de vista respetando esas diferencias. De igual manera, mantén en este enfoque tu relación y serás más feliz. No te embarques en el conflicto incansable de cambiar a tu pareja, lo que sí puedes hacer es cambiar tú y orar por él o ella. Haz una lista de las cosas por las que te enamoraste y ¡las vas a encontrar! Ama las diferencias.
5. HAGAN PLANES JUNTOS.
Puede ser algún sueño. Mi esposo y yo soñamos con tener una casa en la playa y platicamos desde en qué lugares sería mejor hasta cómo va a ser la casa. Si el sueño es emprender un negocio juntos, platiquen de los roles que va a desempeñar cada uno, es decir, sueñen juntos.
6. ESCÁPENSE.
Cada semana salgan juntos a tomar café, a cenar o al cine; rompan la rutina semanal y claro, organicen un viaje juntos mínimo una vez al año, éste es un tiempo clave para desconectarse y acumular experiencias juntos que recordarán toda una vida.
Es tarea de los dos cultivar una hermosa amistad dentro del matrimonio que lo haga aún más disfrutable, valioso y duradero; esto hará que sea más fácil amar y perdonar.
¡Manos a la obra!
Lo que la palabra nos aconseja es: El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso 5ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.
1 Corintios 13:4-5 NTV