HAZ TODO NUEVO EN MI

Por: Diana Duarte

Seguramente han escuchado/leído la frase: LOS TIEMPOS DE DIOS SON PERFECTOS, esto aplica sin duda para mí en este 2022.

Este año ha sido para mí un huracán de vivencias, una separación en junio, después de tener una “magnífica” racha laboral, he estado un poco en stand by, dejar atrás lo que consideraba mi hogar, mascotas, mi vida; pesé a todo hay algo que agradezco todas las mañanas, todas las tardes, todas las noches y que me ha dado esa sensación magnífica.

“LA PAZ QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO”, que fue conocer a Dios a través de este grupo maravilloso y de Iglesia Paz.

De todo lo que me ha ocurrido esté año me enfocaré en una situación en particular, algo que me hizo darme cuenta de que Dios está conmigo y que gracias a Lolis que me invito a Amigas con Propósito y a Paty Gleason estoy aquí escribiendo un testimonio.

Después de la primera vez que vine a una plática (tuve la suerte que fuera Paty la oradora del día) llegué a casa y escuché una de sus canciones… “Haz todo nuevo en mi” ha sido mi himno desde septiembre, lloré y lloré la primera vez que la escuché me acompañaba en todo momento, pidiendo a Dios que no me dejará más y que hiciera una nueva persona que encontrará una nueva historia, que me cobijará.

A raíz de mi separación decidí pasar la mayor parte de mis fines de semana en Ciudad de México cerca de mi familia, así que los viernes pasaba por mi hija a la escuela y nos íbamos en carretera los lunes a las 5:30 am salíamos de regreso a Puebla para retomar las clases y todo lo que tuviéramos que hacer en la semana y así lo hice el último fin de semana de octubre.

Como todos los lunes salí ese día en específico me detuve frente a mi camioneta vi las llantas y pensé: ¿Estarán bien de aire?, me subí y le dije a mi hija voy a poner mi canción…

Spotify… mi biblioteca… music of my life… HAZ TODO NUEVO EN MI.

La canté un par de veces me daba paz, mucha paz me sentía protegida cada vez que la ponía. Seguimos nuestro camino, vimos una estrella fugaz a la salida Mex-Puebla y le dije a mi hija uff, no pedimos nuestro deseo, pero el mío es que Dios esté con nosotras y nos cuide siempre. Ese día decidí manejar con más precaución de lo normal me considero una buena conductora nunca he tenido un accidente y con la responsabilidad de la vida mi hija duplico precauciones, íbamos perfecto en el camino y de repente en el KM 73, escuchamos como explotó una llanta un tremendo ruido se escuchó de partes de mi camioneta, yo iba en el carril de alta, teníamos poco de haber vuelvo a escuchar HAZ TODO NUEVO EN MI.

Mi hija grita: ¡Mamá! ¡¿Qué paso?! Y tranquilamente le digo explotó una llanta, no sé cómo explicarlo, pero sentí que mi camioneta flotó, cruce del carril de alta al acotamiento sin jaloneo, sin accidentes a esa hora de la mañana hay muchísimos camiones en la carretera y por un momento sentí que no había nadie más.

En cuanto se detiene la camioneta se baja y me dice: Mami la camioneta está destruida del lado derecho la llanta se despedazó, bajó reviso le digo súbete y déjame pensar que hacer, llamo a mi mamá y le explico que esté tranquila estoy en medio de un poblado y de ambos lados de la carretera hay casas “no estamos solas”, llamo a mi ex esposo, le digo a mi hija súbete y lo que inmediato le digo es: “Sam, no vas a llegar a la prepa llama y diles que tuvimos un problema en carretera” y me echo a reír y solo puedo decir Dios, estamos bien y volví a sentir PAZ.

Estuvimos cerca de 2 horas en la carretera solas, después llegó mi mamá, la ambulancia una grúa y LA GUARDÍA NACIONAL, me suben a la ambulancia para revisarme y me dice la paramédico: “buscamos las marcas de las llantas en el pavimento, ¿cómo es que pudo manejar tan bien su camioneta y ni si quiera dejar marcas, voltearse o golpearse?” y le dije: “no lo sé, pero sentí que mi camioneta flotó”, (y en verdad no lo sé ya que frené tan fuerte que el freno se quedó pegado), cuando bajé de la ambulancia me dicen que me suba al auto de mis papás porque estamos en un punto rojo y es un lugar super peligroso y violento, el chico de la grúa solo nos decía: “Son dos mujeres solas, algo vieron en su carro.. algo vieron que no les hicieron nada”, hoy sé que fue Dios, ángeles que nos resguardaron en todo momento, físicamente tuve una pequeña lesión mi hija absolutamente nada, los daños en mi camioneta significativos pero nada terrible, nadie se nos acercó a lastimarnos aun que me hicieron el comentario de que es tan común que pongan cosas en el camino para ponchar llantas y asaltar, nosotras nos volvimos invisibles paradas ahí “solas”.

Desde el día uno que llegué a La Iglesia Paz a Amigas con propósito me he sentido cobijada, cuidada, con paz en mi alma ha sido un año muy difícil, pero gracias a eso llegué a este grupo maravilloso que cada viernes me ha enriquecido una y otra vez, que gracias a él Paty me acompaño en mi camino en carretera varios fines de semana y Dios nos protegió aun en una situación que pudo haber sido muy delicada.

LOS TIEMPOS DE DIOS SON PERFECTOS, EL TIEMPO DE MI LLEGADA AL GRUPO FUE PERFECTO, conocer de la palabra fue en el momento perfecto, sentir la Gloria de DIOS ha sido perfecto.

Estoy en camino aún de una reestructura completa en mi vida, orando por mí, por encontrar un nuevo camino, reevaluando mi situación laboral, con muchos proyectos de emprendimiento que sé saldrán a flote, retomando una segunda carrera, muchos sueños que había dejado en pausa, pero puedo decir que DIOS ESTÁ HACIENDO TODO NUEVO EN MI y hoy estoy segura que a pesar de las adversidades, Él me acompañará en el camino y todo estará bien.

Nunca más estaré sola pues él caminará a mi lado todo el tiempo y estará conmigo como ese día en carretera.

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta.

Romanos 12:2 NVI