Por: Adriana Pérez
En 2015 la directora del colegio donde estudiaba mi hija, me citó para comunicarme que su rendimiento académico era bajo, y su conducta dispersa. Tenía 15 años y me pidieron le practicaran estudios, la llevamos con un neurólogo para saber la raíz del problema.
El diagnóstico nos sacudió a mi familia y a mí, mi hija padecía Síndrome de Déficit de Atención (TDAH), Trastorno de la Actividad y Atención sin embargo el especialista nos dijo que estábamos a tiempo, que no nos angustiáramos, todo era un proceso y que lo iríamos superando.
Mi corazón estaba tan confundido y con dolor, había sentimiento de culpa por no haber percibido que algo pasaba en mi hija, y también me invadió el temor.
Pero dentro de mi corazón, escuché: “NO TEMAS, estoy contigo”, clamé a Dios y escuchó mi alma afligida, su fidelidad se manifestó. Fueron momentos difíciles, los medicamentos desencadenaron en nuestra hija ansiedad e insomnio, tomé la decisión de entregarle esta preocupación a Dios.
Acudimos a otro médico para cambiar el tratamiento, y su recomendación fue: “Ella tendrá que vivir a su lado, y no podrá separarse de ustedes, mucho menos estudiar en otra ciudad” debido a su condición.
Dios me guio y decidí poner toda mi confianza en Él, así como escudriñar en la Biblia:
¿Qué dice Dios sobre la fe?
“Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”
Hebreos 11:1
“Empero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
Hebreos 11:6
Dios habló a mi corazón en Génesis 1:26 Y dijo:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”
“El que hace cosas grandes e incomprensibles y maravillosas sin número”
Job 9: 10
Al leer estas palabras, supe que Él es el creador de todas las cosas y arquitecto del universo ¡nos ama! somos diseño de su mano, y mi hija fue formada en mi vientre, creada con un propósito en esta tierra, tal como la Biblia nos dice en Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.”
Sabía que lo que estábamos enfrentando no era fácil, no teníamos idea de lo que sucedía y ¿Cómo ayudaríamos a nuestra hija con este reto? Pero venía a mi corazón: busca a Dios, y retumbaba en mi alma ¡NO TEMAS! me refugié bajo su gracia.
Dios me enseñó la vida de un joven valiente, Josué.
Josué 1:5-6
“Nadie podrá hacer frente en todos los días de tu vida, como yo fui con Moisés seré contigo, no te dejaré ni te desampararé.”
Rompí en llanto, mi corazón fue quebrantado, el más grande estaba a mi lado, pude conocer sus promesas, en el versículo 6 me decía: “Esfuérzate y se valiente, porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra, de la cuál juré a sus padres que la daría a ellos.”
Esto provocó en mí una gran responsabilidad, nuevas fuerzas sacudieron todo el miedo que quería apoderarse de mi. Al sumergirme en su presencia, experimenté el amor del padre eterno, que es suficiente en mi vida, su ayuda, dirección y pronto socorro me enseñaron que, a su lado, ningún diagnóstico, enfermedad, está por encima de su verdad, luz y eternidad.
Dios es más grande que todo, sólo debía enfocarme en su amor y promesas, tuve que levantarme en fe y dar ese paso.
Te ánimo, atrévete a caminar sobre las aguas y verás la gloria de Dios.
Aprendí que no estaba sola, el SEÑOR iba y va conmigo, encaminándome a un cambio de mentalidad, tener una buena actitud ante la adversidad.
No os conforméis a este siglo más reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de DIOS, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Dios nos prepara para enfrentar situaciones inesperadas, a no huir y reconocer nuestra debilidad, para que se manifieste su misericordia, amor, presencia y buena voluntad.
Él desea que nuestra mirada esté puesta en el gran YO SOY, en el autor y consumador de la fe: Jesucristo.
Llegue a estas conclusiones:
Les invito a elegir la manera de pensar de DIOS, ya que esto trajo descanso a mi vida, para poder disfrutar y vivir como a DIOS le agrada, teniendo la paz y gozo de Cristo en nuestro corazón.
¿Por qué te abates alma mía y por qué te turbas dentro de mí?
Salmos 42:5
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez por la salvación de su presencia. Decidí soltar toda carga y reposar en Él, poner la vida de mi hija Fer en sus manos y pude ver su GLORIA manifestarse en ella y en mí.
Dios es fuerte e invencible, peleará nuestras batallas.
Hoy les comparto con gozo en mi corazón, que mi hija Fer tiene 21 años, actualmente vive en la ciudad de Mérida persiguiendo el sueño de ser una excelente chef internacional, cursa el 5to. semestre de la carrera de Gastronomía, en una magnifica universidad, donde Dios abrió puertas, sigo orando y confiando en su inconmensurable amor. Deseo que mi hija cumpla su llamado, y su corazón sea cautivado por el amor de Jesús, así como conquistó mi corazón.
Dios desea que soñemos como Él lo hace, con Dios todo es posible.
Lo que la palabra nos aconseja es:
“Nadie podrá hacer frente en todos los días de tu vida, como yo fui con Moisés seré contigo, no te dejaré ni te desampararé.”
Josué 1:5-6